Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Google+ Compartir en Reddit Compartir en Pinterest Compartir en Linkedin Compartir en Tumblr ¿Sabes porque la pobreza aun subsiste? ¿Porque aún te balanceas en la balanza de la inseguridad, el miedo y la incertidumbre? Las añejas energías de la supervivencia y la necesidad continúan, son muchos los que continúan aferrados a sus antiguos legados de crear riqueza. Crear riqueza desde la limitación, la rigidez, el miedo, y un ego que se avergüenza como bien dice el “No hacer el ridículo, o no hacer el Oso, un ego que le aterroriza que lo rechacen”. Y son muchos los que por no hacer el oso, la vida les esta tumbando intempestivamente sus antiguas mazmorras de limitación y competencia. Porque la vida, la riqueza fluyen, no se estancan. A la vida le aterran las piedras, le encanta fluir. Son muchos los que aun se baten a duelo entre la búsqueda de negocios por conveniencia, o en valorar al otro por lo que tiene, o mejor aún danzando en el mercado barato de los contactos. Esto no es mas que la ciega percepción de las limitaciones, de la invalidación. Así fue como aprendimos a relacionarnos con el mundo externo. Dividimos lo espiritual y lo material. Algunos dicen soy muy tierra y poco espiritual. Una afirmación atrevida, porque lo material es imposible sin lo espiritual. Tampoco es ir a los extremos, ser tan espiritual que rechacemos lo material. Porque el que dice que es feliz, y desprecia la riqueza, es mentira. La riqueza material proviene de la riqueza interior, la valoración y la felicidad. En el mundo se ha hablado mucho de la riqueza desde la mente y es verdad, se ha hablado incluso de la valoración, la felicidad. Pero como valorarnos y ser felices realmente? No se trata solo de decir como un loro, yo me valoro, en realidad esto va mas allá de lo que creemos. La valoración y la felicidad parten de la movilización de la energía, de la inteligencia corporal. Curiosamente es un asunto tan científico y espiritual como cualquiera. Lo que sucede es que hay que quitarnos el exceso de cera de nuestros oídos, hay que escuchar, y no seguir cerrados, y creer que el mundo es el mismo de hace diez años, incluso de hace un día. Espera próximamente como puedes valorarte, amarte, ser feliz y darte los regalos que te mereces, dinero, negocios prósperos, viajes, joyas, yates, éxito, todo lo inimaginable. O ¿te crees tan pequeño, que has venido al mundo a vivir en la necesidad y la limitación? Zyntya